Creación do Municipio de Santa Comba

Influencia de la Nobleza y los Pazos

El papel de la nobleza en Santa Comba ha sido fundamental para el desarrollo de la estructura social y económica de la región. Los pazos, como el Pazo de Cícere, eran símbolo del poder y la influencia de la nobleza local. El linaje de los Caamaño, cuyos escudos se conservan en el Pazo de Cícere de Arriba, muestra la importancia de las familias nobles en la administración de estas tierras. Los pazos no eran solamente residencias señoriales, sino también centros de poder donde se gestionaban asuntos territoriales, se administraba la justicia local y se organizaba la producción agrícola.

La Jurisdicción Señorial y la Relación con el Clero

Durante la Edad Media, gran parte de la administración y gestión de la tierra estaba en manos del clero, como evidencia la referencia a la villa de «Ialles d’Alcayaa», que permaneció bajo el dominio del arzobispado hasta el siglo XIX. Esta conexión con el poder eclesiástico muestra que Santa Comba, al igual que muchas otras regiones de Galicia, era una zona donde el clero ejercía una influencia significativa sobre la vida diaria de los habitantes, incluyendo las actividades económicas, la justicia y el control del territorio.

Evolución Territorial y Transformación de los Nombres

Uno de los aspectos más interesantes de Santa Comba es la evolución de su identidad territorial. En el siglo XII, Céltigos era la única referencia territorial relevante. Sin embargo, con el paso del tiempo y los cambios en la administración y la jurisdicción, la región evolucionó hasta convertirse en el Couto de Xallas y finalmente en «San Pedro de Santa Comba do Couto de Jallas». Este cambio refleja no solo la evolución administrativa, sino también los intentos de consolidar un territorio bajo un nombre y una estructura más definida.

Este tipo de cambio no solo respondía a la necesidad de un control más efectivo de la población y los recursos, sino también a la consolidación del poder señorial y eclesiástico, que se disputaban el dominio sobre distintas áreas. En el año 1373, la desaparición del nombre de Céltigos y su sustitución por «Santa Comba de Xallas» marcó un momento significativo en la transición del poder y la identidad de la región. En esta época, muchas aldeas y comarcas gallegas pasaban por procesos similares, en los que los nombres evolucionaban para reflejar los cambios en la estructura del poder y la administración.

Importancia del Condado de Trastámara

El Condado de Trastámara, que tiene su origen en las tierras de Xallas, es otro aspecto fundamental para comprender la importancia histórica de Santa Comba. El término «Trastámara», que significa «más allá del Tambre», hace referencia a la situación geográfica de estas tierras respecto al río Tambre, que ha sido una barrera natural significativa en la historia de Galicia. El condado, junto con los de Lemos y Andrade, se convirtió en uno de los títulos nobiliarios más importantes de Galicia, lo que le otorgó a Santa Comba un papel relevante en el contexto de la nobleza gallega.

El condado de Trastámara sería la base de la casa de Trastámara, que eventualmente llegó a ocupar tronos tanto en Castilla como en Aragón, lo que demuestra la importancia que esta región tuvo para la historia nobiliaria de Galicia y de España. Esta vinculación a una casa nobiliaria tan influyente también sirvió para fortalecer el estatus de la región dentro del contexto gallego y peninsular.

El Papel de Domingo Fontán y la Geografía de Xallas

En 1834, Domingo Fontán presentó su famoso «Mapa ou Carta Xeográfica de Galicia» a la reina gobernadora María Cristina de Borbón, el cual es considerado el primer mapa científico de Galicia. En este mapa, la comarca de Xallas ya estaba claramente delimitada, rodeada por otras áreas significativas como la Tierra de Soneira y los valles de Vimianzo y Barcala. El trabajo de Fontán fue crucial para el conocimiento geográfico y administrativo de Galicia, y su inclusión de la comarca de Xallas destaca la importancia de esta región durante el siglo XIX.

Herencia Celta y Asentamientos Prehistóricos

Uno de los aspectos culturales más fascinantes de Santa Comba es su conexión con la herencia celta, algo que se encuentra profundamente arraigado en la identidad gallega. La presencia de asentamientos humanos en estas tierras se remonta al menos a 4000 años a.C., y los estudios arqueológicos sugieren que los habitantes actuales de Santa Comba son genuinos descendientes de los pueblos celtas que se asentaron en Galicia durante la Edad de Hierro. Esta herencia se refleja en muchas de las tradiciones culturales y folclóricas de la zona, desde las festividades hasta la música y la arquitectura.

La cultura celta dejó un legado que se mantiene hasta hoy en los festivales, la toponimia y las leyendas locales. El vínculo con otros pueblos celtas de Europa, como los de Irlanda, Gran Bretaña y Centroeuropa, subraya la conexión histórica entre Galicia y otras regiones de Europa donde los celtas dejaron su huella.

La Comunidad de Santa Comba en la Actualidad

Hoy en día, Santa Comba forma parte de la comarca de Terra de Xallas, junto con el municipio de Mazaricos. La región, históricamente conocida por su producción agrícola y ganadera, ha evolucionado en las últimas décadas hacia una economía más diversificada, aunque la agricultura y la ganadería siguen siendo pilares fundamentales de la vida económica local. Además, la identidad cultural de Santa Comba sigue siendo fuerte, reflejada en sus fiestas, tradiciones y la preservación de su patrimonio histórico.

El carácter de las parroquias que conforman el municipio se ha mantenido a lo largo de los años, con cada una de ellas contribuyendo a la identidad colectiva de Santa Comba. La aldea de Vilar de Céltigos, que fue la más poblada en 1920, sigue siendo un testimonio de la historia viva del municipio, y su pervivencia con el mismo nombre muestra el apego de la comunidad a su pasado.

En definitiva, Santa Comba es un lugar donde se entrelazan la historia, la nobleza, la influencia eclesiástica y una profunda herencia celta que continúa definiendo la identidad y la cultura de esta región gallega. A lo largo de los siglos, ha sido testigo de transformaciones administrativas, cambios en el poder político y el paso de múltiples civilizaciones, todo lo cual ha contribuido a la configuración del municipio tal como lo conocemos hoy..